Win-Win: marketing deportivo para crear valor compartido

Columna de Rodrigo Espinosa, gerente de marca, comunicaciones y fidelización de Banco Bice.


El marketing deportivo se ha desarrollado como una estrategia clave para las marcas a nivel mundial, fortaleciendo su reputación e imagen. El apoyo al deporte y la participación de las empresas es cada vez mas diverso y transversal, reflejado, por ejemplo, en la Fórmula 1, donde los acuerdos de patrocinios en promedio han aumentado un 56% en comparación con los niveles prepandemia, con una participación creciente de avisadores de sectores como tecnología, crypto y lujo (Nielsen Sports, 2024).

La presencia de marcas en el deporte constituye una estrategia altamente efectiva en la construcción de valor, no sólo por la visibilidad que genera a través de medios masivos y audiencias segmentadas, sino también porque genera un vínculo emocional con las audiencias objetivo, al asociarse con valores como el trabajo en equipo, disciplina y superación, vida sana, familia, comunidad e inclusión, entre otros

En el BICE llevamos años apoyando desde el deporte escolar, con indumentaria y recursos para la formación, hasta el fútbol profesional, pasando por distintas disciplinas como esquí, mountain bike, golf, pádel, rugby, hockey, tenis y vela, demostrando así un compromiso significativo con el deporte en Chile.​

Destaca nuestra actual alianza con Universidad Católica, donde BICE es main sponsor de Cruzados desde 2020, con presencia en la franja de los equipos masculino, femenino y formativo, y la alianza que tuvimos por algunos años con la Federación Chilena de Hockey sobre césped, donde auspiciamos a las Diablas y los Diablos.

Adicionalmente, en términos de inclusión, desde hace tres años venimos trabajando colaborativamente con la Fundación Miradas Compartidas, y desde 2024 somos patrocinadores oficiales, apoyando e impulsando actividades deportivas para cientos de jóvenes con discapacidad intelectual en diversas comunas de Chile. 

En resumen, el deporte ofrece un espacio que permite posicionarse de manera cercana y significativa y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo deportivo y social. De esta manera, ambas partes ganan: las marcas logran una mayor visibilidad y posicionamiento, mientras el deporte recibe el respaldo necesario para desarrollarse. 

Así, el marketing deportivo se transforma en una poderosa herramienta, tanto de comunicación comercial como de compromiso social.