Pablo Leiva, director de la AMDD y CEO del Grupo BBDO Chile.
La transformación del marketing hoy es total. Así quedó claro en el reciente AMDDay 2025, donde los grandes temas giraron en torno a la revolución de la inteligencia artificial, la ética en el uso de datos y cómo construir una industria que combine tecnología con propósito.
Escuchar a líderes de IBM, Google, Microsoft y emprendedores locales coincidir en este punto nos reafirma que el desafío no es solo tecnológico: es humano. El marketing que viene exige talento, ética y una conexión real con las personas.
En paralelo, hay otro fenómeno que también nos muestra hacia dónde va la conexión con el consumidor: el marketing deportivo. Cada vez vemos más marcas en maratones, en campeonatos de pádel, en las bicis de fin de semana, en la ropa que no sólo es técnica, sino que también cuenta historias.
Los influencers deportivos —profesionales y amateurs— han dejado de ser figuras aspiracionales para convertirse en referentes reales, cercanos, creíbles. Y ahí está la clave: la autenticidad.
Tanto en la reflexión del AMDDay como en la energía del marketing deportivo, el mensaje es el mismo: las personas buscan marcas que no sólo les hablen, sino que las escuchen, las entiendan y se muevan a su ritmo. Ya sea en una pista de atletismo o en una estrategia digital con IA, la conexión genuina es lo que va a marcar la diferencia.
Hoy más que nunca, hacer marketing no es sólo saber de datos, ni de tecnología, ni de grandes producciones: es saber de personas. Es saber contar historias que inspiren, construir comunidades que crezcan y asumir un rol activo en el cambio que el mundo necesita.
Nos toca ser protagonistas. Y en ese camino, espacios como el AMDDay y el impulso del deporte son un recordatorio potente de que el mejor marketing todavía está por escribirse.