Andrés Alcalde, Chief Strategy & Innovation Officer de Moov Media Group.
La irrupción de la inteligencia artificial generativa está redefiniendo la forma en que las marcas se conectan con las personas. Según McKinsey, más del 75% de las empresas de marketing globales ya la utilizan para personalizar contenidos y optimizar campañas, y un 62% reporta mejoras directas en eficiencia.
En Latinoamérica, datos de Google muestran que las marcas que integran IA y automatización logran un 20% más de retorno en inversión publicitaria.
Hoy, la creatividad, los datos y la tecnología coexisten en un mismo flujo que permite entender, decidir y crear en tiempo real. Este cambio ha dado origen a perfiles híbridos, capaces de combinar análisis y pensamiento creativo. En lugar de reemplazar a las personas, la IA amplifica su criterio y potencia su capacidad para generar valor.
En ese contexto, nuestro cliente Santa Rita Online, la plataforma de ecommerce de una de las viñas más importantes de Chile, se propuso un objetivo claro: convertir sus datos en un activo estratégico para mejorar la personalización, la eficiencia y el desempeño comercial.
El proyecto se desarrolló bajo un modelo de colaboración integrada, donde los equipos de Santa Rita y Moov Media Group trabajaron como un solo equipo. El área de ecommerce participó directamente en la interpretación de modelos, mientras Moov aportó las metodologías y la tecnología.
La IA permitió pasar del análisis a la acción. Ya no se trataba solo de leer datos, sino de usarlos para crear experiencias con sentido. “El éxito no vino de usar muchas herramientas, sino de alinearnos bajo una lógica común: usar los datos para tomar mejores decisiones de negocio”, afirma Eulogio Guzmán, gerente de ecommerce de Viña Santa Rita.
La experiencia nos mostró que el verdadero poder de la IA no está en generar más contenido, sino en entender mejor al consumidor y actuar con precisión. Cuando los datos, la tecnología y la creatividad se alinean, las marcas dejan de hablar y comienzan a conversar. Ese es el nuevo estándar: un marketing que aprende, predice y responde sin perder su esencia humana.
Los aprendizajes del proyecto alimentan no sólo la comunicación digital, sino también la planificación comercial y la gestión de stock de la marca. El futuro del marketing no se trata de usar IA, sino de aprender a pensar con ella.





