Alberto Indacochea, director de inteligencia artificial de IBM para Latinoamérica, será el expositor principal del AMDDay 2025. Con más de 20 años de experiencia en gestión empresarial, ventas y la implementación de nuevas tecnologías, Indacochea llama a comprender la IA generativa y sus alcances. “Consiste en simular las capacidades cognitivas humanas a través del lenguaje de ceros y unos”, afirma, al tiempo que señala que todavía le falta mucho por crecer.
“Siempre me gustó la tecnología”, dice Alberto Indacochea, director de inteligencia artificial de IBM para América Latina. Lo que con el tiempo se transformó en un área de desarrollo profesional, comenzó tímidamente en los mares del Perú, de donde es oriundo.
Bisnieto, nieto, hijo y hermano de marinos, durante 15 años se desempeñó como oficial de la Marina de ese país, donde “uno interactúa y usa mucho la tecnología, pero como usuario más que como experto”.
El envión llegaría tras el retiro de la Marina para adentrarse en el campo profesional, donde se desempeñó durante tres años en la filial local de Lima de la empresa Adexus. Desde ahí dio el “salto” a IBM, donde trabajó como global technolology services country manager y corporate sales manager, entre otros cargos.
Hoy, luego de un paso por Sapia, una empresa de servicios y soluciones en tecnología, vive una segunda etapa en IBM. Desde Ciudad de México, donde reside, aterrizará en Chile el 22 de abril para encabezar el AMDDAy con su exposición La revolución de la inteligencia artificial: impacto en los negocios y marketing, a partir de la cual espera compartir conceptos, principios básicos y desafíos sobre la IA generativa, además de mostrar algunas buenas prácticas y casos de éxito desarrollados por IBM y otras empresas en marketing digital y negocios.
¿Qué es lo que las empresas deben comprender sobre la IA generativa?
Nosotros hablamos en español y las computadoras hablan en ceros y unos. La inteligencia artificial no es otra cosa que el lenguaje de las computadoras y consiste en simular las capacidades cognitivas humanas a través de estos ceros y unos. No es que estamos formando una nueva manera de pensar, sino que estamos simulando la forma de pensar del ser humano con tecnología. Eso es la IA.
Quienes no tenemos formación tecnológica o no somos programadores, no vamos a entender los ceros y unos, pero sí debemos comprender los conceptos que están detrás. Más que entender cómo la IA simula técnicamente las capacidades cognitivas humanas, tenemos que comprender cuál es el output o outcome de aquello que está simulando. Eso sí se tiene que parecer a lo que hacemos los humanos.
¿Esto implica ver a la IA como una herramienta para el desarrollo o como algo más pasajero?
La IA es una de las tecnologías que ha impactado más en los últimos 300 años, hablando desde la primera revolución industrial, porque está tocando las raíces de las capacidades cognitivas humanas. Siempre ha habido tecnologías que han reemplazado las capacidades físicas o han cumplido en cubrir las necesidades humanas. Pero a nivel cognitivo –la forma de tomar decisiones, ejecutar tareas y de recurrir a la información– era muy básico lo que se había hecho.
Hoy en día hay un potencial enorme de simular capacidades cognitivas con toda la data que se ha generado en los últimos 30 años, que está digitalizada, y con todos los avances tecnológicos que nos sorprenden y nos parecen hasta mágicos.
El principio de la IA generativa es simular la capacidad de inferencia del ser humano a la hora de tomar decisiones. La deducción es un proceso de toma de decisiones de las personas, que está basado en la lógica, partiendo de dos o más premisas verdaderas que te llevan a una conclusión verdadera. En cambio, la inferencia tiene que ver con probabilidades.
En la IA generativa uno entrena modelos a través de la tokenización. Se entrega información que aumenta las probabilidades de que las respuestas o conclusiones sean más o menos válidas, dependiendo de si proveemos más o mejores datos. Un ejemplo es cuando se usa el autocorrector. Tú escribes y este infiere la siguiente palabra, cuál es la más probable. Pero a veces no es lo que quieres escribir y tienes que corregir manualmente.
El año 2024, ¿fue importante para la IA?
La IA tiene más de 70 años de desarrollo y lo único que está haciendo es evolucionar. Lo que ha pasado, el boom, ha sido la capacidad de la IA generativa de crear cosas basadas en los datos que hemos generado los humanos, a través de la inferencia y del entrenamiento.
Creo que en 2024 explotó en muchos conceptos, en muchas pruebas y en experimentación. Pero lo hizo más a nivel del consumidor y muy poco a nivel empresarial.
En este ámbito, en Latinoamérica se puede ver que muy pocos casos de uso han escalado. Nosotros como IBM hemos tenido escalamientos, sin embargo, no lo hemos hecho a la velocidad que esperamos. Este año pensamos que se va a acelerar.
Las personas que están en la vanguardia de lo que es IA muestran que todavía falta mucho para alcanzar el concepto de inteligencia artificial general, que consiste en alcanzar el 100% de las capacidades cognitivas humanas. Estamos relativamente lejos, pero avanzando a mucha velocidad y acelerándose.
¿Hay usos de la IA que sean más disruptivos?
Todo eso tiene que ver con inferencia. Mientras mejor es el prompt, la probabilidad de que obtengas más lo que tú te imaginabas es más alta. En la inteligencia artificial para el consumo, que es donde está la moda, están las novedades. Es donde uno dice que “parece que todo se puede hacer” y donde hay mucha actividad a nivel de empresas pequeñas o startups, tratando de inventar cosas y llevándolas a la aplicación en la industria.
El problema es que todavía no hay un nivel de conversión muy alto para monetizar.
Yendo puntualmente al marketing digital, es muy poco lo que se ha avanzado realmente en las empresas incumbentes tradicionales. No esperamos a hacer algo wow de una vez, porque uno de los aspectos que nos está acompañando es lo regulatorio.
En Chile, particularmente, está la Ley de Protección de Datos. La regulación va a ir avanzando y va a ir acompañando este proceso donde las empresas van a poder adoptar y adaptar la inteligencia artificial para transformar sus modelos operativos o modelo de negocios.
¿Cuál es el verdadero plus que la IA le puede dar al marketing digital?
Lo primero que está sucediendo con la IA en las empresas con flujos de trabajo en, por ejemplo, el marketing digital, es el aumento de la productividad. Ahí está centrado el mayor esfuerzo y lo que más fácil se puede tangibilizar: la misma persona va a terminar haciendo lo mismo, pero mucho más rápido. Eso es lo que se espera.
Ahora, en particular en el marketing digital se habla mucho de la parte creativa. En este aspecto donde hay un punto de discusión de qué tanto es creatividad y qué tanto realmente crea la IA.
La IA generativa parte de datos que ya fueron creados por el ser humano. Creo que, hacia el futuro, esto va a evolucionar mucho más cuando se empiecen a usar datos sintéticos, ¿qué son? datos que la inteligencia artificial inventa, con cierta lógica similar a los datos creados por los humanos. Y ahí ya se van a crear cosas que parten por un dato creado por la IA.
Tenemos que entender que la IA, lo que más va a hacer, es aumentar las capacidades de los seres humanos. Esto se ha dado en la historia con todas las tecnologías.
Hoy día es un poco más invasiva, porque se están tocando capacidades cognitivas. Sin embargo, creo que el ser humano va a evolucionar. Va a hacer upskilling y va a complementar mucho más la potencialidad que nos da la IA generativa o cualquier inteligencia artificial, porque el machine learning va a seguir vigente en el marketing digital.