Inteligencia artificial en marketing: del asombro a la estrategia real

Columna de Eugenio Mejías, CEO de Fenómena, empresa socia de la AMDD.


En los últimos años la inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser una fascinante promesa tecnológica a convertirse en una herramienta cotidiana dentro del ecosistema del marketing digital. 

El potencial de estas tecnologías para transformar la forma en que las marcas se comunican con sus audiencias es indiscutible, pero también es cierto que su aplicación inadecuada o superficial puede convertirse rápidamente en ruido, diluyendo cualquier ventaja competitiva real.

Hoy en día la utilización de la inteligencia artificial, particularmente en la generación automatizada de piezas gráficas y contenido visual, ha perdido su factor de novedad. 

Los clientes ya no se sorprenden ante imágenes o textos creados por herramientas como Midjourney, DALL-E o ChatGPT. La democratización de estas herramientas ha sido tan rápida que el usuario final es consciente de sus capacidades y, por ende, su uso sin una estrategia comunicacional clara y un enfoque creativo robusto aporta poco valor diferencial.

Desde Fenómena hemos observado cómo muchas empresas han adoptado la IA simplemente porque está de moda, sin una consideración clara de cómo integrarla en su estrategia de comunicación global. 

Esta situación termina produciendo contenidos superficiales, repetitivos y poco efectivos, en lugar de profundizar la conexión emocional y real con las audiencias.

La clave para aprovechar la inteligencia artificial en marketing radica en su uso estratégico, orientado a generar insights significativos y accionables para campañas más efectivas y precisas

Es ahí donde verdaderamente encontramos valor: no en el simple hecho de crear contenido automáticamente, sino en aprovechar la capacidad analítica avanzada que estas tecnologías ofrecen, especialmente cuando se combinan con plataformas ya desarrolladas que permiten extraer y analizar datos relevantes sobre el comportamiento del consumidor.

Por ejemplo, herramientas de automatización y análisis no-code como Airtable, Bubble o incluso plataformas especializadas en dashboards interactivos como Looker Studio o Power BI, ofrecen un tremendo potencial para analizar de manera rápida y profunda datos provenientes de múltiples fuentes.

Al integrar estos insights en la estrategia creativa y comercial, podemos lograr campañas altamente personalizadas, eficientes y efectivas que impacten significativamente en los resultados del negocio.

La IA, usada correctamente, facilita la identificación de patrones de consumo, comportamientos digitales y preferencias específicas de los usuarios. 

Esta información permite a los equipos creativos y estratégicos tomar decisiones informadas, elevando la calidad y precisión del mensaje comunicacional. La ventaja competitiva, entonces, no radica en utilizar la IA per sé, sino en saber cómo y dónde aplicarla para obtener resultados tangibles y medibles.

En Fenómena creemos firmemente que el futuro del marketing inteligente está en combinar la creatividad humana con la capacidad analítica profunda de la IA, particularmente haciendo el uso de la tecnología disponible, mezclando desarrollo propio con  herramientas no-code que hacen accesible y eficiente la gestión de estos datos. Este enfoque híbrido maximiza el potencial estratégico, evita caer en modas pasajeras y establece un camino claro hacia resultados sostenibles.

Por ello, hacemos un llamado a la industria: el objetivo no debe ser utilizar AI simplemente porque está disponible o por temor a quedar obsoletos. La verdadera revolución radica en el enfoque estratégico, analítico y creativo, donde la inteligencia artificial se convierte en el soporte para decisiones humanas inteligentes, no en su reemplazo. Es ahí donde se encuentra el verdadero valor agregado que impulsa la transformación digital real en nuestro sector.