Atracción sin conversión es solo ruido: el marketing que realmente genera resultados

Martín Andrés, director ejecutivo de Accenture Chile.


El marketing ha cambiado. Cuando cada clic cuenta y la atención del consumidor se diluye en segundos, optimizar la tasa de conversión (CRO) ya no es una opción, sino una prioridad estratégica. Hoy no basta con atraer tráfico: el verdadero desafío es convertir esas visitas en resultados concretos y sostenibles.

La evolución del CRO en la era digital ha sido dinámica. Si antes se enfocaba en ajustes puntuales dentro de un sitio web, hoy exige una mirada integral. Con la omnicanalidad, la sofisticación del consumidor y la creciente competencia por captar su interés, las marcas deben adoptar estrategias que aborden toda la experiencia de usuario. Esto implica integrar análisis de comportamiento, pruebas sistemáticas, personalización y automatización para optimizar cada punto de contacto.

Una estrategia efectiva de conversión comienza con entender a fondo cómo navegan las personas. Herramientas de análisis permiten observar patrones de interacción que revelan puntos de fricción o abandono. Este conocimiento es clave para ajustar contenidos, estructuras y flujos de navegación de manera precisa, mejorando el desempeño de campañas y embudos digitales.

La experimentación es otro componente esencial. Las pruebas A/B o multivariantes permiten comparar versiones de contenido, diseño o call to action, identificando cuáles generan mejores resultados. Esta validación constante, basada en datos, reduce la incertidumbre y mejora la toma de decisiones.

La personalización dinámica también cumple un rol central. Adaptar el contenido en tiempo real, según el historial o perfil del usuario, eleva la relevancia de cada interacción. Esto genera mayor compromiso y, en consecuencia, mejores tasas de conversión.

Por su parte, la automatización permite escalar experiencias personalizadas, entregando mensajes oportunos según el comportamiento de cada usuario. Esta combinación de pertinencia y eficiencia no solo mejora el rendimiento, sino que también construye relaciones más sólidas y duraderas entre marcas y personas.

Nuestro enfoque parte de entender al usuario como el centro de toda estrategia digital. A través del análisis, la creatividad y el uso inteligente de datos, diseñamos soluciones que no sólo mejoran indicadores, sino que fortalecen vínculos y generan valor a largo plazo.

La optimización de la tasa de conversión no es una táctica aislada, sino una cultura centrada en la mejora continua. Es momento de que las marcas evalúen sus estrategias digitales y consideren cómo una visión integral del CRO puede transformar su rendimiento. El camino hacia una experiencia más eficiente, relevante y rentable comienza con esa decisión.