Columna de opinión por Ariel Jeria, gerente general de Rompecabeza Digital, empresa asociada de la AMDD.
Desde el inicio de la pandemia y tras la crisis sanitaria que pondría en riesgo la economía de Chile y el mundo, las proyecciones del mercado en cuanto a inversión digital claramente no eran la más esperanzadoras para este 2020. Pero lejos de esa sentencia que en mayo pasado vaticinó el futuro, el escenario hoy parece no ser tan negativo como imaginamos.
Signos de recuperación y activación digital comienzan a salir a la luz tras meses de recesión. Así lo señalan informes como el de la Asociación de Agencias de Medios (AMM), donde queda en evidencia cómo en junio pasado los medios digitales disminuyeron muy poco respecto del mismo período de 2019: sólo un -1,3%.
Esto contrasta aún más con -27,3% menos en inversión publicitaria digital de mayo en comparación con el mismo mes del año anterior, y que se acompaña en un contexto donde el balance general muestra una caída de -8,9% registrada durante el primer semestre versus la misma temporada en 2019.
Una verdadera montaña rusa que hoy nos muestra cómo ha avanzado la importancia del ecommerce y la digitalización de gran parte del comercio nacional y las pymes. De hecho, muchas marcas han concentrado su inversión en lo digital, lo que explica que hoy el 49% del share de inversión se lo lleve la dimensión online, superando por casi 20 puntos a la televisión abierta y su emblemático enganche con las audiencias.
Además, no hay que dejar de lado que la tendencia actual de los clientes es primero buscar y planificar una compra online antes de dirigirse a la tienda física, como una forma de disminuir riesgos de contagio y preferir un delivery. Ante esto, las tiendas deben asegurarse de contar con estrategias digitales flexibles para satisfacer las necesidades de los clientes, priorizando optimizar sus sitios web y su visibilidad online.
Y si a estas cifras le sumamos los US$16.000 millones estimados que entrarán en la economía nacional producto del retiro del 10% de los fondos de las AFP, hay análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y de Scotiabank que señalan que esta inyección podría contener hasta 3 puntos de caída del PIB estimado para 2020.
Una suma que podría ser invertida en levantar a las micro, pequeñas y medianas empresas. No olvidemos todo lo que hemos aprendido en esta pandemia y cómo la solidaridad, el respeto al producto nacional y la empatía con el otro son valores que deben permanecer estables al momento de la compra, y en general, permear nuestros hábitos como consumidores.
En síntesis, un escenario inesperado, histórico y esperanzador para el mercado digital. Una gran oportunidad que abre muchas puertas y también muchos desafíos logísticos que permitirán revertir el panorama digital y apostar por cifras similares a las vividas en 2018 y 2019.