Los desafíos del CMO tras la irrupción del COVID-19

Llorente y Cuenca, consultoría global de comunicación y asuntos públicos socia de la AMDD, elaboró un estudio para comprender el alcance del reto que hoy tienen los Chief Marketing Officer (CMO).

El informe tiene como propósito poner a disposición de la población y Directores de Marketing los principales desafíos a raíz del COVID-19 y su irrupción a nivel mundial, además de explicar cómo la incursión de esta pandemia instauró un nuevo escenario para los profesionales del mundo del marketing, a través de las principales conclusiones derivadas de entrevistas a un centenar de responsables de marketing de compañías líderes en diez mercados, entre estos, Chile.

Junto con entregar herramientas para las organizaciones del área que hoy enfrentan  un contexto de sobre información, falta de seguridad, y poca confianza, también se suman los diversos retos que han surgido de esta nueva realidad global.

El estudio fue elaborado por los responsables de consumer engagement de once operaciones de la compañía, junto a Wakigami, la comunidad conocida por «agitar» y evolucionar proyectos empresariales y personales en el corto plazo.

Las respuestas fueron proporcionadas entre el 21 de mayo y el 5 de junio de 2020 por los  responsables de marketing de compañías líderes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia,  Ecuador, España, México, Portugal, Panamá, Perú y República Dominicana. El listado completo de participantes puede consultarse al final de este Informe.

PRINCIPALES  7  CLAVES DEL ESTUDIO:

1. Comunicación y marketing: medios digitales, ofertas y relaciones públicas

Desde esta perspectiva, las relaciones públicas han aumentado su prioridad, mientras que el marketing de influencia se ha mantenido.

La publicidad en canales y medios digitales propios (newsletters) o de terceros (anuncios en plataformas como Google Ads o Facebook Ads) es la gran ganadora, en una sección mayoritariamente a la baja.

Por otro lado, de acuerdo a diversos encargados del área, la mayoría de las empresas han apostado por impulsar publicidad, ofertas y promociones en canales y medios digitales propios y de terceros.

Finalmente, crece la apuesta por canales digitales, las ofertas y promociones asociadas, las cuales se han incrementado en un 49%. Ofertas y promociones que facilitan una comunicación hiper-enfocada y eficiente gracias a la óptima relación coste-beneficio.

2. Retos de seguridad y confianza en el consumidor

La experiencia del consumidor en general y el aumento de la seguridad y confianza en todas y cada una de sus fases se convierte en un reto clave para CMO y organizaciones. Reforzar los servicios de atención al cliente y apostar por certificaciones de seguridad y calidad son las acciones más prioritarias para superar dicho reto. 

3. La prioridad del propósito y conexión con la sociedad

La irrupción de la crisis sanitaria ha reforzado todavía más la apuesta por la empresa con propósito. Entre los propósitos más destacados se encuentra la preocupación por la seguridad personal, convivencia, la sensibilidad hacia el respeto y cuidado de nuestros mayores, el grupo de la población que más ha sufrido la pandemia.

4. Retos de negocio: anticipación y transformación

La percepción de los CMO sobre la enorme relevancia de los retos de negocio que surgen como consecuencia de los cambios extraordinarios vividos es uno de los aspectos clave de este estudio. Así, mejorar la eficiencia e impacto de su modelo de negocio actual, adaptar sus productos y servicios existentes, buscar nuevos clientes y oportunidades son las nuevas claves para ellos.

5. retos organizativos: agilidad y anticipación

Impulsar la colaboración entre todas las áreas de la empresa, anticiparse analizando de forma constante posibles escenarios de futuro y agilizar la superación de retos es el tridente por el que los encuestados apuestan para superar como organización sus desafíos presentes y futuros.

6. Temas claves en la nueva normalidad: propósito y experiencia de consumidor

La irrupción de nuevos modelos de negocio y los cambios en los valores de los consumidores son los dos factores externos clave que originarán los retos más críticos para los CMOs y sus organizaciones durante los próximos meses. Por encima, incluso de otros, como la irrupción de nuevas tecnologías, la posibilidad de enfrentarnos a nuevas crisis sanitarias y la regulación legislativa global.

7. Factores críticos del futuro de las organizaciones

Finalmente, la pandemia vivida se percibe por parte del CMO y sus organizaciones como un catalizador del desarrollo e impulso de una cultura empresarial más colaborativa entre las diferentes áreas, ágil en la detección y superación de retos y enfocada en la experiencia y comunicación con el cliente.


10 retos tecnológicos, sociales y políticos cuya regulación marcará la nueva normalidad, según LLYC

Llorente y Cuenca, consultoría global de comunicación y asuntos públicos, empresa asociada de la AMDD, ha publicado el estudio 10 retos sociales, tecnológicos y políticos de la humanidad: una visión regulatoria de la nueva normalidad, en el que han analizado los diversos retos regulatorios que van a suponer los progresos científico-tecnológicos en curso en las próximas dos décadas.

El documento identifica los diez principales retos científicos y tecnológicos de los próximos años, así como las ventajas y los riesgos que comportan. Ofrece una visión a medio y largo plazo de los nuevos recursos que estarán a disposición de la humanidad en los próximos tiempos, así como alerta de la necesidad de que, sin demora, se adopten marcos regulatorios, ágiles, adecuados y globales.

Los retos, en concreto, son los siguientes: la inteligencia artificial, la modificación de la especie humana, el cambio climático y la sostenibilidad, la nueva movilidad, la economía colaborativa, los nuevos patrones sociales, la alimentación global, los nuevos materiales, la exploración espacial y la gobernanza global.

La inteligencia artificial

Cada día hay más sistemas de inteligencia artificial por todas partes, la legislación está claramente atrasada en este aspecto, y raramente adaptada a una nueva realidad tecnológica, siempre cambiante.

La combinación de la robótica con la inteligencia artificial está dando lugar a un salto cualitativo en la disciplina. Los robots del futuro próximo realizarán tareas manuales que sustituyan al ser humano, como servicios de restauración, limpieza doméstica, rescate en situaciones de emergencia o, incluso, uso militar. Gracias al avance de la IA, la profesión médica, el notariado, la conducción de vehículos o la representación política podrían dejar de ser tareas solo para humanos.

En general, la regulación del sector de la Inteligencia Artificial está aún en vías de desarrollo. La Comisión Europea, a través de las Directrices Éticas para una Inteligencia Artificial Fiable, impulsa que ésta sea lícita, ética y robusta en todo su desarrollo. Los principales retos regulatorios girarán en torno a la protección de los datos personales, ya que son la base de la inteligencia de los sistemas cognitivos; la (des)regulación de profesiones para que sean las máquinas o los sistemas digitales los que puedan ejercerlas, la singularidad tecnológica y la relación criptografía y la computación cuántica en el ámbito de la Defensa.

La modificación de la especie humana

En los últimos años, se han desarrollado biotecnologías que posibilitan la modificación de la especie humana a través de la manipulación del ADN –o ingeniería genética–. Estas tecnologías, el CRISPR-Cas9 y el CAR-T, hasta el momento, se han desarrollado con fines terapéuticos. El siguiente paso podría consistir en la modificación de la especie humana, pudiendo diseñarse elementos estéticos o funcionales.  La creación de nuevos humanos mediante modificación genética, el transhumanismo, no ha avanzado por el momento por razones éticas y legales.

En el ámbito regulatorio, los debates deberían de tratar puntos como el uso de estas técnicas para fines terapéuticos, el diseño de nuevas especies vegetales y animales que permitan una mejora en la alimentación global, el diseño de nuevas especies vegetales y animales con otros fines diferentes a los alimentarios, la modificación de la especie humana con fines estéticos y, finalmente, la modificación de la especie humana con otros fines diferentes de los terapéuticos y estéticos.

El cambio climático y la sostenibilidad

El cambio climático y la sostenibilidad son retos globales, en el sentido de que las partículas contaminantes no conocen fronteras. Una política ambiental laxa de un determinado país, sin duda alguna, afecta directamente a los países de su entorno y, en el medio plazo, a todo el planeta. Por tanto, se deben implementar políticas medioambientales planetarias justas, con las que todos los países se comprometan para contribuir en la lucha por conservar el planeta en las mejores condiciones para la vida humana, estando sometidos, si no lo hacen, a un régimen sancionador eficaz. No obstante, como suele ocurrir con las decisiones de alto impacto social en toda sociedad, la percepción de un peligro no inminente e inconcreto en cuanto a sus consecuencias tangibles hace que las decisiones no se tomen con la fuerza o criterio que serían necesarias. Por ejemplo, la Covid-19 lo ha demostrado: gobiernos y población no atienden ni aceptan cambios estructurales y sistémicos hasta que el peligro es perceptible y evidente.

La nueva movilidad

En materia de movilidad están surgiendo múltiples iniciativas privadas que tratan de abordar este tema desde las diferentes ópticas que brinda la tecnología actual: redes sociales para una movilidad compartida, inteligencia artificial para una movilidad autónoma, nuevos materiales para una movilidad supersónica o avances en la sensórica y la aviónica para la movilidad aérea autónoma. Estas nuevas modalidades provocarán retos tributarios en relación con la economía colaborativa o el transporte supersónico transfronterizo; otros retos son de naturaleza política y de adscripción identitaria, y estarían provocados por la reducción efectiva del tiempo necesario para recorrer grandes distancias o retos regulatorios para ajustar las leyes y reglamentos de circulación, tanto a nivel de tráfico rodado como de tráfico aéreo, para su adaptación al vehículo autónomo.

La economía colaborativa

Las enormes posibilidades de expansión de la acción individual que  proporcionan las redes de telecomunicaciones provocan un crecimiento de la economía colaborativa nunca visto. Los legisladores deberán promulgar normativas que regulen la economía colaborativa desde múltiples ópticas; en materia fiscal, en la protección del consumidor o en regular la competencia.

Cambios en los patrones sociales

El cambio que están originando las redes sociales en las estructuras de la sociedad ha hecho que las estructuras políticas, económicas y mercantiles hayan tenido que adaptarse a un nuevo tipo de sociedad. Por ejemplo, las redes sociales han posibilitado la economía colaborativa, han dotado de canales de retorno a los ciudadanos para comunicarse directamente con sus representantes políticos o han posibilitado la autoorganización de los ciudadanos por comunidades de interés para defender sus intereses o, simplemente, compartir experiencias con personas a las cuales antes era imposible acceder.

La regulación sobre la digitalización del comercio girará en torno al balance entre privacidad y calidad del servicio. Es decisión del individuo ceder o no información personal, pero lo legal podría proteger más al usuario.

La alimentación global

En relación a las múltiples opciones que brinda la ciencia para abordar el reto de la alimentación global, tal y como pasa en los otros ámbitos, existen diversos temas que tienen que ser tratados, desde un punto de vista legislativo, antes de su desarrollo definitivo. Entre estas opciones figuran la ingesta de insectos (no existe una regulación propia sobre la entomofagia), los transgénicos de segunda generación y la aplicación de la tecnología CRISPR-Cas9 para crearlos y la legislación para un uso más racional de los recursos hídricos en la agricultura.

Nuevos materiales

Dentro de los nuevos materiales estarían la impresión 3D, la nanotecnología, nuevos materiales, como el grafeno, o tejidos como las gasas inteligentes, la nanorrobótica y los nanodispositivos. Estos materiales entrañan retos regulatorios diversos y variados. Por ejemplo, la impresión 3D tiene dos aspectos a tener en cuenta la posible utilización de este instrumento para la fabricación de elementos vetados por la ley. El segundo reto es el tributario, dado que existen ciertos elementos sobre los cuales se han cargado tasas especiales, como por ejemplo las bolsas de plástico, que ahora el consumidor final podría llegar a fabricarse sin estar sometido al control del fiscal. En el caso de las nanotecnologías, estas entrañan ciertos riesgos, tanto para la salud humana como en relación al medio ambiente. Por tanto, procede establecer un marco regulatorio que determine y regule el alcance de los usos de estas tecnologías, en pro de la seguridad y protección de los usuarios.

La exploración espacial

El interés por la carrera espacial se ha reavivado y podemos prever que esta será una de las prioridades para las grandes potencias en los próximos diez años. Ante esta aceleración espacial, la humanidad tendrá que plantearse la elaboración de nuevos acuerdos y tratados internacionales para regularla. En primera instancia, se deberá crear, en los próximos años, una regulación internacional para la limpieza, conservación y protección del espacio exterior próximo en las órbitas bajas terrestres. Otro reto regulatorio en este contexto científico-tecnológico es la reedición y actualización de los tratados sobre el espacio exterior que se elaboraron y firmaron hace 60 años, ante la evidencia de que las posibilidades que nos brinda la tecnología actual.

Hacia la gobernanza global

Ante desafíos como los planteados hasta aquí, la diplomacia ha de ser definitivamente global. Por ello, se van a tener que reconstruir o redefinir las arquitecturas de las instituciones supranacionales. De forma paralela, en los próximos años se va a asistir a un resurgimiento de la ciudad-estado, en detrimento del estado-nación. Se ha podido observar incipientemente esta tendencia en la gestión de la reciente crisis sociosanitaria por el Covid-19, en la que líderes locales de grandes ciudades como Madrid o Nueva York han reforzado su papel de gestor real en detrimento de un gobierno central en muchos casos superado.

El motivo de este proceso de refuerzo de la ciudad-estado estriba en que los problemas de escala planetaria no van a poder abordarse desde el estado-nación, sino desde las nuevas arquitecturas supranacionales, mientras que las particularidades de cada región van a poder gestionarse más eficientemente desde el ámbito local.  En la gobernanza, tanto las ciudades-estado como las instituciones supranacionales minarán la importancia de lo nacional.

Javier Marín, de Llorente y Cuenca, opina sobre los medicamentos innovadores y las vacunas contra la Covid-19: entre el desafío científico y el impacto reputacional

 Javier Marín, director senior healthcare Américas de Llorente y Cuenca, asociados de la AMDD, opina sobre los avances en cuanto a la búsqueda de una vacuna para la COVID-19 y los desafíos que enfrentan las empresas farmaceúticas que en este escenario se debaten entre el bien de la población y su reputación como negocios que deben ser rentables.

A mediados de diciembre se detectó por primera vez el SARSCoV-2, renombrado como Covid-19, pero cuando encontraron su origen, el virus ya se había esparcido porque, a diferencia de otros como el SARS Cov-1, este permanece oculto por mucho tiempo. No obstante, a cinco meses de esta crisis sanitaria y económica, ya hay visos de esperanza para curar e inmunizar a la población, gracias al trabajo a marchas forzadas de decenas de científicos alrededor del mundo que cada vez están más cerca de encontrar medicamentos que prometen a la humanidad poner fin a este letal virus.

En la carrera por el desarrollo de terapias y vacunas, científicos en China, Alemania y Estados Unidos están al frente de las investigaciones.

Hoy la sociedad exige compromiso científico y social para lograr la pronta cura e inmunización humana con pruebas de diagnóstico, medicamentos y vacunas de alta eficacia, porque ya suman 3.7 millones de contagiados y más de 268 mil muertos alrededor del mundo por Covid-19.

La carrera científica para crear medicamentos contra el virus hoy la encabeza Gilead Sciences, el fabricante de remdesivir, porque ya recibió una autorización de uso de emergencia de la FDA para el tratamiento de algunos pacientes gravemente afectados por el coronavirus, después de que ensayos clínicos mostraran que remdesivir mejoró el tiempo de recuperación para pacientes con coronavirus y también puede reducir la probabilidad de que mueran. Remdesivir es un antiviral, que de acuerdo a información de Gilead, había sido estudiado previamente para el tratamiento del Ébola.

El tema del posible precio del remdesivir, después de que ocurra la donación del 1.5 millones de dosis, está en debate entre analistas de Wall Street, grupos de defensa de derechos de consumidores y pacientes, y expertos en la industria farmacéutica. Se propone  desde un precio
razonable que no afecte la rentabilidad futura de la empresa, hasta el sólo cobrar el precio de manufactura.

La OMS declaró recientemente que estaba en pláticas con Gilead para lograr que el producto esté disponible ampliamente, aunque la empresa no se ha pronunciado en torno al precio. El tema aquí es si se valorará la innovación, reconociendo un costo que incluya el de la I&D, así como del impacto que éste valor pueda tener para crear las condiciones favorables –o no- para la innovación. Es decir, el debate sobre el acceso casi gratuito a las nuevas terapias y vacunas puede desincentivar la investigación de empresas farmacéuticas por no poder amortizar el enorme costo que supone los recursos destinados a la investigación y desarrollo de nuevas alternativas.

Gilead aún espera la aprobación regulatoria del fármaco por parte de agencias regulatorias de muchos países, tan pronto terminen los estudios científicos que están corriendo y que los resultados confirmen los datos con que se autorizó por emergencia el uso de remdesivir en Estados Unidos.

Japón también otorgó autorización de emergencia para el uso del remdesivi como tratamiento contra el SARS CoV-2, sólo tres días después de que el fabricante solicitara la aprobación para su nuevo antiviral.

Retos adicionales para Gilead y para cualquier empresa fabricante de un nuevo fármaco o vacuna los representan la estrategia de comunicación y relacionamiento para que tanto los reguladores, tomadores de decisiones, comunidad médica y la opinión pública valoren atributos como el compromiso, la innovación y la contribución. Es decir, conseguir que el mercado premie la contribución en lugar de castigarla.

Otro punto crítico para cualquier compañía que esté investigando una terapia, vacuna o incluso pruebas de diagnóstico lo representa la participación activa en la conversación para generar un relato orientado a generar aliado informados, evitando la actual situación que provoca un vacío informativo que no conduce a una correcta valoración del producto e incluso a calificar negativamente a los fabricantes.

Por su parte, la farmacéutica Roche también recibió la aprobación de emergencia de la FDA para una prueba de anticuerpos contra el coronavirus y prometió una rápida producción. La empresa española Grifols informó también del desarrollo acelerado de una prueba diagnóstica específica de alta sensibilidad para detectar el virus. Sin duda, además de medicamentos y vacunas, urge disponer de tratamientos de diagnóstico.

En cuanto a conseguir la inmunización humana, la OMS anunció que están en proceso 102 posibles vacunas para covid-19 en todo el mundo, 8 de ellas autorizadas, 7 ya para pruebas en humanos, un trabajo en tiempo record que lleva 3 meses, pero aún se encuentran en desarrollo,  4 en China y las restantes en Europa y Estados Unidos. Pfizer aceleró sus investigaciones y estima que para fin de año tendrá lista la vacuna. Virólogos como los españoles Luis Enjuanes,  Isabel Sola y Sonia Zúñiga del Centro Nacional de Biotecnología de España (CNB-CSIC) consideran que, en el mejor de los casos, se tardarían entre 12 y 18 meses para tener la vacuna lista.

Si bien los avances en la investigación son esperanzadores, autoridades de salud como la OMS, científicos, especialistas y cuerpo médico están preocupados por las decisiones gubernamentales de abrir las restricciones anticipadamente, presionados por la crisis económica generalizada, ya que para algunos gobernantes, la crisis económica puede ser peor que la pandemia. La decisión de impulsar la economía por encima de la salud de la gente puede ser contraproducente, porque incrementa el riesgo de una segunda ola de contagios, y un golpe aún mayor a la economía.

En una situación como la que estamos viviendo, la industria farmacéutica se enfrenta al reto reputacional más grande de la última década porque, por un lado la investigación y desarrollo de un producto que mejore o salve vidas siempre es valorado, pero por el otro aún persiste la creencia de que cualquier avance científico debería estar disponible de manera gratuita.

Ante esto, cualquier empresa farmacéutica dedicada a la investigación y desarrollo de medicamentos y vacunas debe plantearse una estrategia de vinculación global y local, ya que, ante la emergencia, es posible que agencias reguladoras de diversos países puedan aprobar con base en los criterios de las grandes agencias como la FDA, EMEA o agencias como la de Japón y evitar correr los tiempos que tiene estipulados cada agencia.

La estrategia debe incluir un relato adaptado para diferentes públicos y canales, es decir, una comunicación global que permita la localización y considerar la inmediatez y transparencia que se requiere con un rol muy activo en los frentes de discusión frente a diferentes audiencias como autoridades locales, comunidad médica y periodistas, esto evitará vacíos de información que puedan impactar negativamente la percepción de la empresa y negocios futuros.

Por ahora, hay mucha información en torno a la investigación y desarrollo de medicamentos y vacunas, y a pesar de que temas como el tiempo para tenerlos disponibles y el acceso aún son inciertos, la esperanza en la innovación prevalece.

La actual contingencia trae consigo la oportunidad para que las empresas farmacéuticas den un giro a la percepción y se vinculen con sus audiencias, para que estas valoren la contribución social más preciada en esta pandemia: los nuevos y eficaces medicamentos y vacunas.

Seis recomendaciones básicas:

1: Contar con un plan de acción: Las empresas que están dirigiendo esfuerzos a investigar y desarrollar terapias inovadoras, pruebas de diagnóstico y potenciales vacunas, deben contar con un plan de acción, previendo escenarios y no actuar de manera reactiva. Es imprescindible estar preparados para actuar con rapidez y procedimientos definidos que eviten la improvisación.

Gobiernos, Comunidad Médica y Científica, y Sociedad en General están a la expectativa de los resultados de la investigación y desarrollo de nuevas alternativas, nunca antes la información científica había tenido tanto espacio para difusión y discusión en foros, reuniones y medios de
comunicación tradicionales y online, por lo que estar preparados es prioritario.

2: Construcción de Narrativa: En un contexto de incertidumbre en donde la sociedad se siente vulnerable y con la esperanza puesta en los expertos en salud pública, en los científicos y en las empresas farmacéuticas, se pone de manifiesto la necesidad de vacunas y fármacos seguros y eficaces para afrontar la emergencia sanitaria.

Este contexto representa una oportunidad única para construir una narrativa que modifique la percepción negativa y recupere el valor que tiene la industria farmacéutica como actor fundamental para mejorar sistemas de salud, y ayudar a médicos a ayudar a sus pacientes.

Comunicar adecuadamente el alto costo y proceso para lograr que un medicamento sea eficaz y seguro, justo en el momento en que se requiere una respuesta rápida, puede contribuir para posicionar oportunamente la contribución social de una industria que investiga para mejorar y salvar vidas.

3: Entender Conversación y Tener un Rol Activo: Las redes sociales ocupan cada vez más espacio en la conversación y las empresas no pueden permanecer expectativas a ésta conversación que va desde la especulación hasta canales activos para informar sobre avances científicos, políticas públicas y respuesta de la sociedad.

Las empresas deben tener un rol activo, primero implementando un sistema que permita analizar, filtrar y valorar el contenido y segundo, participando con una narrativa adecuada, esto generará liderazgo con credibilidad y confianza.

4: Estrategia Global y Adaptación Local: Es imprescindible que las acciones globales tengan una adaptación local, es decir, comunicar el mismo mensaje pero identificando objetivos y oportunidades con agencias reguladoras, líderes de opinión, tomadores de decisiones y medios de comunicación, que no sólo valorarán el recibir la información de primera mano, sino que serán audiencias informadas que pueden modificar la percepción de la empresa y contribuirán a evitar el vacío de información que genera percepciones negativas.

5: Relato Adaptado para Diferentes Públicos y Canales: Las empresas deben ser capaces de identificar las principales audiencias, sus necesidades de información, así como los canales efectivos para hacer llegar la información adaptada. Esto garantizará un plan de comunicación y relacionamiento efectivo que facilite la comprensión del mensaje con un enfoque en logro de objetivos específicos para cada audiencia.

6: Inmediatez y Transparencia: Ante situaciones como la emergencia sanitaria que estamos viviendo, la información debe distribuirse de manera oportuna, el concepto de inmediatez cobra especial relevancia para evitar especulaciones y desconfianza hacia la empresa; además que permite ganar espacios y saciar la sed de noticias.

Es importante también comunicar con transparencia, la información que se proporcione debe ser clara y puntualizar los temas que no se pueden comunicar, ya sea porque es información confidencial o por que no se tiene la información disponible, por ejemplo, resultados concluyentes de estudios científicos. Los posicionamientos que permitan responder de manera clara y oportuna son críticos.