Columna de opinión de Felipe Otárola, gerente de marketing y experiencia de clientes de BICE VIDA, empresa asociada de la AMDD.
El marketing siempre ha sido dinámico, pero en la próxima década veremos una nueva evolución, principalmente, por cinco elementos clave.
En primer lugar, la data seguirá dominando. La cantidad de datos que se generan a diario es asombrosa y seguirá creciendo.
De acuerdo con el IDC, los datos a nivel mundial crecerían hasta los 175 zettabytes en 2025. Teniendo en cuenta la tendencia histórica y los avances tecnológicos, esta cifra podría duplicarse o incluso triplicarse de aquí al año 2030.
El segundo elemento clave es el auge continuo de la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático. Los algoritmos más avanzados permitirán experiencias hiperpersonalizadas, mientras los chatbots basados en el procesamiento del lenguaje natural agilizarán cada vez más el servicio al cliente.
Según un estudio de Accenture, la personalización mediante tecnologías de IA, incluyendo NLP, puede aumentar la satisfacción del cliente hasta un 20%.
En tercer lugar, las redes sociales seguirán desempeñando un papel fundamental en la configuración de las preferencias de los consumidores y la percepción de las marcas.
Sin embargo, el panorama evolucionará y las plataformas emergentes desafiarán el dominio de las tradicionales. Las redes sociales integrarán cada vez más tecnologías inmersivas, lo cual representará un gran desafío para las marcas.
Para 2030, se espera que la adopción del metaverso por parte de las plataformas de medios sociales crezca significativamente. Según Deloitte, las generaciones más jóvenes, como la Generación Z y los Millennials, ya están integrando aspectos del metaverso en sus vidas digitales, utilizando tecnologías inmersivas para diversas experiencias.
El cuarto elemento clave es que los canales publicitarios tradicionales sufrirán una transformación, con la publicidad digital fuera del hogar (DOOH) y las plataformas de streaming ganando protagonismo.
A medida que se imponga la tecnología de bloqueo de anuncios, los anunciantes se orientarán hacia formatos publicitarios nativos y no intrusivos que se integren a la experiencia del usuario.
Finalmente, el propósito de marca será más relevante que nunca. Las campañas de marketing alineadas con valores fomentarán la lealtad del cliente a largo plazo.
Muestra de esto es un estudio reciente de Deloitte, según el cual, las empresas que tienen un propósito claro y bien definido pueden ver un aumento en la retención de clientes de hasta un 30%.
La próxima década es muy prometedora para los profesionales del marketing dispuestos a aceptar el cambio y adaptarse a la evolución de las preferencias de los consumidores.