El RGPD en la Unión Europea (UE) fue un paso esencial para reforzar los derechos de las personas en la era digital y facilitar la actividad empresarial, al aclarar las normas para las empresas y los organismos públicos en el mercado digital.
El RGPD establece los requisitos específicos sobre recogida, almacenamiento y gestión de los datos personales. Se aplican tanto a las organizaciones europeas que tratan datos personales de ciudadanos en la UE, como a las organizaciones que tienen su sede fuera de la UE y cuya actividad se dirige a personas que viven en la UE.
Entró en vigor el 24 de mayo de 2016, se aplica desde el 25 de mayo de 2018 y ha servido como base para la nueva legislación en Chile sobre la protección de datos.
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