Columna de María Beatriz Parodi, gerente de imagen y publicidad corporativa del Banco de Chile.
En Banco de Chile llevamos más de 131 años comprometidos con el desarrollo del país y el bienestar de las personas. Lo hemos hecho, por ejemplo, apoyando a miles de emprendedores, acompañando a las pequeñas y medianas empresas, promoviendo la educación financiera y estando presentes en los momentos importantes, cuando el país y su gente nos necesitan.
Ese compromiso es parte de nuestra cultura: creemos en el progreso como una tarea compartida y en la necesidad de aportar desde donde generamos mayor valor.
En ese camino, el deporte y los deportistas nacionales han sido una vía potente para conectar con las personas y los valores que compartimos como institución. Por eso, hace algunos años decidimos desafiar, y desafiarnos, con un enfoque distinto. Si bien buscamos visibilidad, buscamos también —más importante aún— un propósito para trascender.
Un ejemplo es nuestra relación con el rugby, que refleja con claridad esa mirada. En un entorno donde es más fácil jugársela por deportes ya consolidados en el país, o deportistas más bien consagrados, elegimos apoyar a Los Cóndores, a Las Cóndores y a Selknam, el primer equipo profesional de rugby en Chile. ¿Por qué? Porque este deporte representa valores que nos definen a diario: respeto, disciplina, trabajo colaborativo en equipo, estrategia y táctica.
Lo mismo ocurre con nuestro apoyo a los primos Grimalt en el vóleibol de playa; o Bárbara Hernández, nadadora de aguas gélidas, cuya tenacidad la ha llevado a cruzar los mares más extremos del planeta, batiendo récords y dejando en alto el nombre de Chile. También, con Macarena Cabrillana y Alexander Cataldo, destacados tenistas en silla de ruedas que han demostrado que no hay límites cuando hay pasión, esfuerzo y convicción.
Estas alianzas nacen desde la admiración, pero se sostienen desde la coherencia: son personas que encarnan los valores que tenemos y que buscamos proyectar como marca.
Y este compromiso no es simbólico. En Banco de Chile trabajamos codo a codo con los equipos y sus entornos, y buscamos que nuestra presencia aporte un valor real. Para que esto sea posible, se requiere de compromiso y responsabilidad de todos los miembros de la organización. Respetando aquello, somos capaces de apoyar causas y procesos deportivos que reflejan quiénes somos, que tienen impacto y que inspiran a las nuevas generaciones.
Los resultados son contundentes: hemos fortalecido nuestra conexión emocional con las audiencias, potenciado la reputación corporativa y contribuido a hitos que enorgullecen a Chile. Hoy tenemos la convicción de que cuando una marca se compromete de verdad se gana en presencia, sí, pero más se gana en confianza.
