Columna de Alejandra Ravera, gerente general de la AMDD.
Cada año trae nuevas preguntas sobre el rol que tenemos como industria, pero 2025 nos dejó una certeza: el marketing digital y la gestión responsable de los datos ya no pueden pensarse por separado. En la AMDD asumimos ese desafío con convicción, transformando la conversación sobre ética, tecnología y creatividad en acción concreta.
Uno de los hitos más relevantes fue el lanzamiento del curso online de protección de datos personales, un proyecto largamente trabajado por nuestro Consejo de Ética y Autorregulación, que fue el principal impulsor de su desarrollo.
Es una herramienta de formación que busca acompañar a toda la industria en la implementación de la nueva Ley 21.719, que entrará en vigencia el 1 de diciembre de 2026.
Este curso -gratuito para los socios de la AMDD y disponible también para todo profesional interesado en formarse-, representa una forma práctica de materializar nuestro compromiso con un marketing digital ético y responsable. Creemos que conocer y aplicar los principios de licitud, lealtad, transparencia y minimización de datos es una expresión de respeto por las personas con las que trabajamos, comunicamos y construimos confianza.
Este año también consolidamos instancias de encuentro que reflejan la vitalidad y el talento de la industria. La primera y más importante fue nuestro AMDDay 2025, donde nos propusimos presentar casos de éxito de los grandes actores del sector, que mostraron cómo utilizar la inteligencia artificial para inspirarnos y transformar el marketing digital hacia lo que queremos: uno más ético y responsable.
Congregamos a más de 420 profesionales de la industria y a 11 destacados speakers nacionales e internacionales. El desafío para la edición 2026 es que el contenido de valor se centre aún más en nuestros talentos locales. En Chile tenemos mucho que mostrarle al mundo y en la AMDD queremos dar ese espacio.
Seguimos también con convocatorias junto a la Comisión de Academia, realizando encuentros sobre Gestión de proyectos con IA, data driven, Creatividad con IA y, finalmente, el Marketing Summit 2025: la evolución, de industria a industr.IA, donde reunimos a empresas, agencias, instituciones académicas y profesionales de todo el país para reflexionar sobre el impacto de la inteligencia artificial en la creatividad, la comunicación y la relación con los clientes.
Otro aspecto relevante de 2025 fue el espacio que dimos a la formación colaborativa, aprovechando el conocimiento que cada uno de nuestros socios puede aportar a la industria. Gracias al aporte del conocimiento específico y profundo de nuestros socios, este año realizamos desayunos temáticos donde aprendimos de especialistas sobre temas tan diversos como qué es un large language model, hasta cómo impacta la neurociencia en el marketing.
Fueron muchas actividades ¡y seguirán siéndolo!. Queremos seguir fortaleciendo la autorregulación y la educación, pilares históricos de la AMDD. Estamos actualizando nuestro Código de Ética y, por supuesto, cabe destacar el trabajo en el Workshop de tendencias y la participación activa de nuestros socios en este Magazine AMDD. Ejemplos concretos de cómo una comunidad puede generar cambios reales cuando comparte un propósito común.
Mirando hacia 2026, el foco de nuestro trabajo estará guiado por las principales tendencias en marketing digital y data que surgieron del Workshop de tendencias organizado por la AMDD junto a nuestros socios.
Esas reflexiones, que se presentan en esta edición de la revista, son el mapa que nos permitirá navegar los próximos años: desde la expansión de la inteligencia artificial y la automatización, hasta la creciente centralidad de la ética, la creatividad basada en insights y la protección de datos personales como un valor competitivo.
Como gerente de la AMDD, no puedo sino agradecer el compromiso de nuestros socios, colaboradores y aliados. Gracias a su participación, hoy somos una comunidad más madura, más diversa y más consciente de su impacto. Hemos crecido en número, sí, pero sobre todo en propósito.
Nuestro llamado es a seguir construyendo juntos una industria que mire hacia el futuro sin perder su esencia humana. Que la tecnología nos potencie, pero no nos sustituya. Que la regulación nos guíe, pero no nos limite. Que el marketing sea, cada vez más, un espacio donde la innovación conviva con la ética, y donde los datos se usen para generar valor, no para perder confianza.
