Renzo Celis Noriega, director asociado de Accenture Song Chile.
La nueva era digital, marcada por lo que Accenture llama el Binary Big Bang, ha desatado una ola de abundancia, abstracción y autonomía gracias a la IA generativa. Esta tecnología promete transformar información en acción a una velocidad sin precedentes. Pero su impacto real depende de un factor crítico: la confianza.
Hoy los sistemas agénticos planifican, reflexionan y ejecutan tareas con mínima intervención humana. Las empresas líderes esperan ganancias de productividad del 20%. Además, herramientas como Generative UI y Personified AI están redefiniendo la personalización, generando interfaces y conversaciones únicas para cada usuario.
Pero este avance convive con una creciente “duda reflexiva”. Según el reporte Life Trends 2025, el 59,9% de las personas cuestiona más que antes la autenticidad del contenido en línea y el 90% quiere saber si una imagen fue creada con IA. La confianza ya no es un valor abstracto: el 62% la considera decisiva al elegir interactuar con una marca.
Este “costo de la duda” impacta directamente en la conversión, la lealtad y los resultados. Por eso, la hiperpersonalización debe ir acompañada de hiperautenticidad.
Las marcas deben generar “señales de confianza”: métodos verificables, contenidos con propósito y un toque humano. El 68,2% de los consumidores valora que las marcas los eduquen con contenido útil.
La IA generativa es el motor. Pero sin confianza, no hay viaje. Sólo las empresas que apuesten por la autenticidad podrán escalar impacto, fidelidad y crecimiento sostenible.





