Carolina Caimanque, directora de comunicaciones y social media de Radar Marketing & eCommerce.
En un ecosistema digital saturado de mensajes, el gran reto de las marcas es captar y retener la atención. En ese escenario, el video se ha consolidado como el “rey del contenido”: un formato que combina imagen, sonido y narrativa para emocionar, generar confianza y persuadir.
Los datos respaldan esta supremacía. El cerebro procesa lo visual miles de veces más rápido que las palabras, y los contenidos en video registran niveles de engagement y retención muy por encima de otros formatos.
No es casual que plataformas como TikTok, Instagram Reels y YouTube hayan transformado la manera como descubrimos marcas, productos y tendencias. El consumo breve, ágil y multiplataforma se adapta perfectamente a los hábitos de atención fragmentados de hoy.
A este escenario se suma un nuevo actor transformador: la inteligencia artificial (IA). La IA está revolucionando la forma en que se produce y se distribuye video.
Hoy es posible personalizar mensajes para distintos segmentos de audiencia, generar versiones automáticas en varios idiomas, optimizar títulos y miniaturas para mejorar el rendimiento en plataformas, o incluso crear videos completos a partir de texto e imágenes.
Además, los algoritmos de IA permiten analizar en tiempo real qué contenidos generan mayor impacto y ajustar la estrategia sobre la marcha. En otras palabras, la IA no sólo hace más eficiente la producción, sino que amplifica la capacidad del video para ser relevante y oportuno.
El futuro del marketing de contenidos será híbrido: video como centro, podcasts como compañía, retail media como punto de acción, y la IA como catalizador que potencia todo el ecosistema
Las marcas que sepan integrar estas piezas en una narrativa coherente lograrán no solamente captar miradas, sino también construir experiencias memorables y de valor para sus audiencias.