Columna sobre educación de Frida Guzmán, directora de carrera de Marketing Digital de Duoc UC Plaza Vespucio.
Hace un par de años, cuando les preguntaba a mis estudiantes qué consumían más en redes, la respuesta era clara: fotos y memes. Hoy, sin dudarlo, es otra: videos.
Ya sea en formato reel, en YouTube o incluso en un podcast convertido en vodcast en Spotify, el contenido audiovisual se consolidó como el verdadero rey de la comunicación digital. Pero no cualquier video, solo aquel que realmente les interesa.
Vivimos en una cultura que aprende mirando, escuchando y repitiendo. Los reels nos enseñan a cocinar en un minuto, los podcasts nos explican políticas públicas desde la voz de sus protagonistas, y hasta los videojuegos se convierten en aulas donde se desarrollan competencias de empleabilidad claves, resolución de problemas, pensamiento crítico y trabajo en equipo.
La educación técnico profesional (TP) no está al margen de esta transformación y tiene la oportunidad de ser protagonista. Nuestros estudiantes ya están familiarizados con estas dinámicas, porque forman parte de su día a día.
Lo que antes parecía entretenimiento, hoy puede ser una poderosa herramienta pedagógica, un podcast creado por ellos mismos entrevistando expertos para reforzar contenidos, un reel que explica en segundos un concepto complejo de marketing digital, o un simulador que enseña a tomar decisiones en contextos reales de negocio.
En marketing, las marcas ya entendieron que el video en retail media es la forma más directa de captar atención y fidelizar consumidores. ¿Por qué no aplicar esa misma lógica en la sala de clases TP? Al fin y al cabo, se trata de comunicar con impacto, generar experiencias memorables y vincularnos con las nuevas generaciones en su propio lenguaje.
Como directora de carrera, veo a diario cómo la motivación de los estudiantes crece cuando se sienten parte activa de la creación de contenido. La magia ocurre cuando dejan de ser receptores y se convierten en protagonistas. Ese es el gran desafío de la educación TP: entender que en cada reel, podcast o simulación hay una oportunidad de aprendizaje profundo.
Hoy los videos ya no son sólo entretenimiento. Son la puerta de entrada al conocimiento, a la empleabilidad y a la construcción de futuro. En este escenario, los reyes del contenido también pueden ser los reyes de la educación.