Joaquín Ballesteros, supervisor creativo de Inbrax.
En campañas estacionales, especialmente en Fiestas Patrias, el riesgo de caer en el “spam publicitario” es altísimo: todos hablan de lo mismo, con los mismos símbolos e ideas. Para diferenciarse, no basta con subirse al contexto, hay que apropiarse de él desde una verdad única de la marca.
Creo que las mejores campañas que he visto –y que incluso han sido premiadas– no sólo decoran con banderas o cuecas, sino que reinterpretan la tradición con una mirada fresca, relevante y emocionalmente potente.
La creatividad debe ser estratégica: usar insights genuinos, un storytelling que sorprenda y buenas ejecuciones. La inteligencia artificial hoy es un gran aliado para prototipar ideas y generar contenido ágil, pero la creatividad diferencial sigue viniendo de una visión humana clara. Lo principal es que cada acción estacional sea más que una promoción: una experiencia que conecte y deje huella, para que el cliente no nos vea como “uno más”, sino como “ese” que entendió su celebración.